Principio de "¿Por qué no bailaís?"

 -El departamento es oficialmente nuestro- dijo el chico con una sonrisa en el medio de aquella habitación vacía, que, en un futuro, probablemente sería un living.


-Así es- asintió ella- Pero, aún no se siente como nuestro. Bueno, en realidad, no se siente como… casa- agregó.


El chico la miró algo confundido. Él siempre tenía sus dudas, era muy inseguro, tímido. En cambio ella, era extrovertida, profunda y… algo complicada, era difícil saber lo que quería decir, por más que fuera clara como el agua mientras hablara.


-¿A qué te refieres?- preguntó él con un poco de miedo.


-Muebles- dijo segura en un tono casi audible, mirando el espacio. Volteó a mirarlo y volvió a decir- Muebles. Necesitamos muebles que hagan esto nuestro. Los muebles son el alma de una casa, de un hogar- explicó.


-Ah.. si, ya sé- concordó el chico- Ya con tiempo, podremos equiparla con todo.


Silencio. Hubo un gran silencio entre los dos, más cómodo que incómodo, pero, él siempre estaba incomodo. 


-Ahora- soltó la chica, agarrándolo de la mano.


-¿Qué?- cuestionó él.


-Vamos ahora- repitió la chica y lo llevó hasta la puerta de salida del departamento.


Bajaron las escaleras con rapidez y subieron al auto, él conduciendo, ella en el asiento de copiloto.


-¿A dónde se supone que tenemos que ir?- él entendió que quería comprar los muebles de la casa en ese preciso instante, pero quizás quería otra cosa.


-Vamos a conseguir un lugar que venda muebles para hacer de nuestra casa un hogar- respondió ella con simpleza.


Conducían por la ciudad, aunque sin realmente parar en ningún lugar, mientras ella lo guiaba por la calle, parecía estar buscando un lugar en particular, saber exactamente a donde quería ir. Poco después, la chica lo hizo detener frente a una casa llena de muebles en la vereda y en el jardín delantero.


A pesar de que todo parecía un accidente y habían encontrado ese lugar por casualidad, todo parecía demasiado calculado.


-Debe de ser una liquidación casera- le comentó la chica al chico.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta a Luciano Pavarotti

Analisis de crónicas

Historia con objeto prohibido