Historia con objeto prohibido

 Si alguien llegaba a encontrarla antes que él, todo estaría perdido. Todo lo que tiene se hará polvo, se quedaría sin nada. Pero, también sabía, que no podía hacerlo solo. Tenía un plan, es increíble como la cabeza se las ingenia para crear tal tren de pensamiento tan rápido.

-Katherine…- Simon llamó la atención de su esposa, entrando a su habitación. Ella acababa de cortar el teléfono, sentada en la cama. Dio vuelta la cabeza para verlo y sonrió con pesar- ¿Cómo está?- se obligó a preguntar.

-Aún con mucho shock- le respondió ella- Pero, lo está llevando bastante bien- siguió y su esposo asintió, sentándose a su lado- Sé que no congeniaban muy bien con él por esas apuestas que hacían, pero Mia está pasando un mal momento, era su esposo y es mi amiga- le dijo- Hay que ir al funeral.

Salazar Crockett, encontrado muerto por su esposa Mia Crockett en el living de su casa, con un charco de sangre debajo de su cabeza, tenía un corte causado por posiblemente un vidrio en la nuca. Pudo haberse caído, pero la policía tenía otras ideas. No era ningún santo, tenía negocios extraños, demasiado dinero para un simple bibliotecario. Las apuestas no son ilegales, pero quizás, como conseguía ganarlas, si. Tenía enemigos y Simon era uno de ellos.

-Estoy de acuerdo- contestó- Pero…- no sabía como decirlo- Hace unos días… yo le mandé una carta…

-¿Una carta?- preguntó su esposa- ¿Qué carta? ¿Por qué?- se estaba desesperando porque una carta normal, no podía ser razón para decirlo de esa forma.

-Estaba enojado- se justificó él antes de empezar- Sé que hacía trampa con las apuestas y me cansé- siguió- Le mandé una carta amenazándolo, ya había perdido demasiado dinero- Katherine se levantó de la cama y se paró frente a él con lágrimas en los ojos, aterrorizada.

-¿Qué clase de amenaza?

Él suspiró antes de responder.

-Que cuidara su espalda.

-¡Simon!

-No lo dije literalmente- él también se incorporó muy nervioso- Pero, si la policía o cualquiera, la encuentra, es suficiente motivo para ser sospechoso- aseguró- Yo no hice nada- aclaró- Lo sabes, ¿no?

-Yo si, claro que lo sé- le respondió ella- Pero… Hay que recuperar esa carta ya mismo.

-Ya tengo un plan, pero te necesito- le dijo- Vas a tener que ir a la casa a ver a Mia, distraerla y buscarla.

-¿Yo?- Katherine estaba completamente aturdida- ¿Por qué yo tengo que limpiar tu desastre?- preguntó enojada.

-Porque es la única cosa que se me ocurre que no sería sospechosa.